Ya sea para presentar una idea a posibles inversores o para vender sus productos a los clientes, las buenas habilidades de presentación son esenciales en los negocios. A la hora de planificar una presentación hay que tener en cuenta algunas cosas.
En primer lugar, hay que decidir qué es exactamente lo que se quiere transmitir al público. Decida los puntos clave y piense en una forma clara y concisa de decirlo. Asegúrate de que utilizas una cantidad de detalles adecuada para el público. Si lo que dices es demasiado complicado para el público al que va dirigido, no lo entenderán, pero si lo simplificas demasiado puedes ser condescendiente con ellos.
También hay que tener en cuenta la duración. Una buena presentación no suele durar más de 20 minutos. Si dura más, la gente puede empezar a aburrirse y perder el interés. Sin embargo, debes asegurarte de que es lo suficientemente larga como para transmitir tu mensaje. Lo último que quieres es que la primera pregunta sea «¿Qué fue eso?». Esto puede facilitar el seguimiento, especialmente si se trata de un tema complicado.
También es conveniente pensar en las diferentes formas en que las personas aprenden y asimilan las cosas. Algunos aprenden de forma auditiva y lo hacen escuchando. Estas personas entenderán exactamente lo que quieres decir con sólo escucharte. Sin embargo, otros aprenden visualmente y les resulta útil tener algo que mirar o leer. Puede que quieras hacer una presentación de diapositivas para acompañar tu exposición. Sin embargo, sólo debes hacer una presentación de diapositivas si crees que va a mejorar la presentación, y recuerda que sólo debes añadir viñetas cortas y ágiles. Si hay demasiado texto, lo único que hará la gente será ver la diapositiva y no le escuchará.
Si no crees que sea necesaria una presentación de diapositivas, pero crees que algún tipo de ayuda visual sería útil, puedes crear folletos con los puntos principales para que la gente los recuerde. Puedes utilizar una impresora de Paragon Document Solutions para crearlos.
Una vez planificada la presentación, lo único que puedes hacer es practicarla. Asegúrate de que cuando practiques tu presentación sea un minuto o dos más larga de lo que quieres, ya que cuando llegue el momento real, lo más probable es que la hagas más rápido. Y recuerda, la práctica hace la perfección.